La Selección tiene la posibilidad de acelerar la clasificación tras el triunfo del debut. Además habrá mucha atención sobre el rendimiento del mediocampo argentino.
Con la necesidad de ganar para abrochar su paso a los octavos de final y de corregir algunos de los defectos evidenciados en el debut del sábado ante Uzbekistán, el Seleccionado Argentino Sub 20 que dirige Javier Mascherano enfrentará este martes desde las 18 a Guatemala en su segundo partido por el Grupo A de la Copa del Mundo de la categoría. El encuentro se disputará en el estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero y será controlado por el turco Halil Umut Meler y se podrá ver por la TV Pública, TyC Sports y DirecTV Sports. Y a primer turno, desde las 15, jugarán en el mismo estadio Uzbekistán y Estados Unidos.
Mascherano y su cuerpo técnico consideran que el rival más exigente del grupo ya pasó y el plan ahora es ratificar la idea futbolística y mejorar el funcionamiento en los próximos dos encuentros de cara a los cruces mano a mano. El equipo argentino intentará corregir los errores cometidos frente a los uzbekos, sobre todo en el primer tiempo, que pudieron haber costado un empate o la derrota misma.
Los ingresos de Federico Redondo e Ignacio Miramón aportaron mayor equilibrio a un mediocampo que por momentos fue superado. Máximo Perrone (Manchester City) y Mateo Tanlongo (Sporting Lisboa) sufrieron ante la presión de Uzbekistán y por momentos jugaron en la misma línea y quedaron a espaldas de la pelota. Quedó claro que ambos necesitan mayor entendimiento y un rodaje que, sobre todo en el caso de Perrone, ninguno ha tenido aún en sus respectivos clubes, a diferencia de Redondo (Argentinos Juniors), Miramón (Gimnasia La Plata) e incluso Gino Infantino (Rosario Central) quienes afirmados en sus equipos llegaron al Mundial con buen ritmo competitivo.
En contrapartida, el enganche del Inter Valentín Carboni significó una gran noticia para la Argentina. Zurdo y elegante, cada vez que tuvo la pelota generó peligro en el área rival y marcó el segundo gol argentino. Mascherano intentará que Carboni prolongue en el tiempo su incidencia sobre el equipo, pero aprobó con creces el primer examen del Mundial.