El titular de Educación llamó a “la clase política a elevar la calidad y la profundidad de las discusiones”.
Se le vio sonriente y enérgico al ministro de Educación, Marco Antonio Ávila (RD), este jueves en la mañana, en la Escuela Santiago Bueras y Avaria, en Maipú. Llegó hasta el establecimiento de calle Capellán Benavides, donde lo esperaba su correligionario, el alcalde Tomás Vodanovic, y la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo (PC), para dar cuenta de una remodelación de $440 millones, provenientes del Plan de Reactivación Educativa.
Pero tras la frustrada acusación constitucional en su contra que se vivió en el Congreso el miércoles, el tema era otro: cómo lo vivió y más aún, cómo seguir. “Nosotros vamos a seguir enfocados en cada una de las materias (reactivación educativa), más allá de los resultados de la acusación. Rápidamente, volvemos a nuestra senda trazada por la reactivación educativa”, fue lo primero que dijo Ávila al ser consultado al respecto. Minutos después, profundizó en su análisis. En particular, en dos grandes ideas:“Primero, en cómo, en la clase política, elevamos la calidad y la profundidad de las discusiones (…) Sin embargo, sabemos que esto muchas veces distrae y la ciudadanía no entiende de qué manera nuestro tiempo lo dedicamos a esto y no a tareas más de fondoLa segunda idea es que “en ningún caso las naturales diferencias ideológicas profundas que tengamos en las distintas miradas, en particular en educación, donde se discute el modelo de subvención, el currículum escolar y tantas otras, que tienen una definición muy clara desde la ideología, deben ser discutidas democráticamente en un espacio de diálogo y respeto. En ningún caso le hace bien a la política caer en denostaciones personales. Si bien pudimos ver en estos días mucho de eso, creemos que tenemos que avanzar y trabajar con aquellos y aquellas que están comprometidos con la ciudadanía”.
Acusaciones
La ministra Vallejo, por su parte, reafirmó el apoyo del Gobierno al ministro Ávila y sumó duras críticas a la oposición:
“En menos de un año y medio, la oposición ha mostrado cuatro acusaciones constitucionales, ninguna ha prosperado, a pesar de que el oficialismo sea minoría en el Gobierno. La conclusión es que, independiente que es facultad de los parlamentarios cuando detecten problemas, el resultado da cuenta que no hay incumplimiento y probablemente las motivaciones son de carácter político”.“La acusación de ayer demuestra un poco eso y carecía de todo fundamento, como lo señalamos, y tuvo mucho que ver por una inspiración basada por una discriminación, y luego por evaluaciones de carácter político en el sentido si gusta o no la gestión de un ministerio. Esa evaluación no fundamenta ni puede fundamentar una acusación. Es preocupante que en tan poco tiempo se hayan presentado tantas acusaciones constitucionales sin fundamento jurídico”, agregó Vallejo.También valoró a Evópoli, “un sector de la oposición supo separar aguas”, antes de llamar a “la responsabilidad de la política, la capacidad de diálogo y de construcción conjunta. Porque al final de cuentas, todo esto de trabar la reforma previsional, de no querer avanzar en un pacto fiscal, de presentar sistemáticamente acusaciones constitucionales, de negarse a espacios de conversación, los únicos que se ven perjudicados es la ciudadanía: porque son ellos los que no ven la reforma de pensiones para aumentar las pensiones; no ven el aumento de los ingresos a través de un pacto fiscal para financiar mayor seguridad, el per cápita en salud, para financiar el derecho a sala cuna de padres y madres, o financiar un sistema nacional de cuidados”