Nuevo giro en el caso María Cash: sobreseyeron al camionero acusado del asesinato de la diseñadora

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María Cash desapareció en julio de 2011

El Juzgado Federal N°2 de Salta dictó el sobreseimiento de Héctor Romero, el camionero que estaba acusado del presunto asesinato de María Cash, la diseñadora desaparecida en 2011.

La decisión fue tomada este lunes, según informó la Justicia a través de un comunicado, tras analizar informes periciales y concluir que no hay pruebas suficientes para vincularlo con el caso.

El fiscal general salteño Eduardo Villalba expresó su sorpresa por el fallo y adelantó que presentará un recurso de apelación. Señaló que la resolución se basó en evidencia que, según él, fue malinterpretada y cuestionó que esta decisión impide avanzar hacia un juicio oral que permita aclarar lo sucedido.

Pese a la disconformidad de la fiscalía con el cierre del caso, las autoridades judiciales destacaron en el mismo comunicado que la investigación fue “rigurosa e imparcial”.

Héctor Romero, el camionero sobreseído

Este nuevo giro en el caso se sumó así a una investigación que lleva más de una década y está marcada por sospechas, versiones contradictorias y búsquedas en distintas provincias y países de la región.

Romero había sido detenido en noviembre pasado y estuvo bajo prisión preventiva antes de acceder al beneficio de la prisión domiciliaria debido a problemas de salud.

El camionero fue señalado como el último en haber tenido contacto conocido con María Cash. Según los investigadores, fue en el tramo de las rutas 9/34 y 16, desde la rotonda de Torzalito, donde la diseñadora hacía dedo, hasta la zona de Joaquín V. González. A ese punto se dirigía Romero, que debía descargar la mercadería que llevaba cuando levantó a la joven de, por entonces, 29 años.

Mientras que el camionero defendía su inocencia, durante el tiempo en el que estuvo imputado, el fiscal aseguró que sus declaraciones estaban llenas de contradicciones e inconsistencias. También apuntó a una supuesta red de protección de su círculo íntimo.

Creemos que dio una declaración mentirosa, inexacta y, en todo momento, trató de aferrarse a las declaraciones de personas que ya nosotros tenemos comprobado que desviaron la investigación. Por supuesto que negó ser el autor del hecho, pero claramente se comporta como un culpable”, había dicho públicamente tras la detención del sospechoso.

El fiscal Eduardo Villalba

En paralelo, Villalba había impulsado, entre otras medidas, nuevos rastrillajes en rutas salteñas y una inspección ocular con la participación de Romero en el área conocida como la Difunta Correa, donde él afirmó haber dejado a María.

“Nuestra esperanza es darle una respuesta a la familia y que se quiebre el pacto de silencio que se vio fortalecido por las falsas denuncias, voluntaria e involuntarias, que llevaron a la búsqueda rápidamente en un sentido erróneo… Tenemos la esperanza que nos diga dónde está el cuerpo, o que nos dé detalles para darle respuestas a la familia”, había manifestado el funcionario judicial.

Sin embargo, con la resolución del juzgado, ahora todo volvió a quedar en pausa, a la espera de los próximos pasos en el proceso judicial.

El caso María Cash

El caso María Cash es uno de los más emblemáticos de desaparición en el país. La joven diseñadora fue vista por última vez el 8 de julio de 2011, mientras viajaba hacia el norte del país. El viaje había comenzado cuatro días antes, cuando tomó un micro en la terminal de Retiro.

Al día de su desaparición, los testigos la describieron como “desorientada”, “narcotizada” y “con la mirada perdida”. Incluso, los detectives no pudieron explicar qué era lo que guiaba las decisiones que tomaba al abordar micros y camiones en su camino, ni qué la hizo abandonar su equipaje: una mochila, un bolso y una valija de grandes dimensiones roja.

Por datos que lleven al paradero de María Cash, hay una recompensa vigente

Se presume que la valija la habría dejado al llegar a San Salvador de Jujuy, a donde arribó el 6 de julio; en algún lugar de resguardo para agilizar sus desplazamientos. También pudo haber sido víctima de un hurto o robo, o bien haber asumido una actitud de desapego de sus pertenencias. Una testigo en la terminal dijo que observó cómo dejó la maleta en la vereda cerca de las 9.40. Cuando el primer camionero que la vio haciendo dedo en la ruta la levantó, a las 12.15, ya no la llevaba.

Ese mismo día, en un taller en el que pidió poder cargar su celular, describieron su visita y declararon que la vieron con su bolso y su mochila, también de color rojo, que habría abandonado horas más tarde en el peaje AUNOR de “Lagunillas” en el ingreso a Salta, en el horario de la noche.

Llamó la atención a los investigadores que al regresar al lugar, dos días más tarde, no haya intentado recuperarlos. Allí llevaba sus documentos, el cargador de su celular y ropa de abrigo.

En ese periodo de tiempo, las temperaturas tocaron por las noches los -2°C. Creen que María iba vestida de la misma manera desde el 5 de julio en adelante.

Desde entonces, la investigación pasó por diversas hipótesis, incluyendo la posibilidad de un delito de trata de personas, que luego fue descartada. Más de 400 denuncias de supuestos avistamientos y pistas falsas desviaron el rumbo de la causa, dificultando los avances durante muchos años.