Cayó una pareja acusada de liderar una red familiar de venta de droga en Villa Lugano

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La Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo a una pareja acusada de integrar una red familiar de venta de droga en la zona del Barrio 15, conocida como Ciudad Oculta, dentro del barrio porteño de Villa Lugano.

Los acusados, un hombre de 48 años y una mujer de 37, fueron apresados tras una serie de allanamientos en tres domicilios de las manzanas 2 y 6.

Según fuentes policiales consultadas por Infobae, ambos fueron señalados como integrantes principales de la organización familiar de tráfico de droga.

El operativo fue efectuado por la División Investigaciones Antidrogas Zona Sur, bajo la intervención de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEIDE), en el marco de una causa por comercialización de estupefacientes iniciada en junio de 2025.

Según las fuentes consultadas por este medio, se incautaron 468 envoltorios de pasta base de cocaína con un peso total de 142 gramos, 4.837.000 pesos en efectivo, seis teléfonos celulares, una tablet, elementos de fraccionamiento, un cuchillo de cocina, anotaciones vinculadas a la actividad y un vehículo Peugeot 308 blanco.

Las pesquisas permitieron identificar a los principales miembros de la red y ubicar los puntos de venta, según indicaron fuentes policiales.

De acuerdo con las tareas de inteligencia, la estructura familiar operaba de manera continua a lo largo del día, alternando horarios para realizar la comercialización desde un kiosco que funcionaba como fachada y a través de un pasillo interno del Barrio 15. El flujo de compradores era constante y, en su mayoría, residían dentro del mismo barrio.

Los dos detenidos

La caída del “Clan Mareco”

En octubre, personal de la Policía de la Ciudad llevó adelante una serie de allanamientos en el barrio 1-11-14, que culminaron con el desmantelamiento de una banda narco familiar identificada como el “Clan Mareco”. El operativo permitió capturar a cinco personas, entre ellas tres familiares directos del jefe de la organización, quien se encuentra detenido desde hace algunos meses.

Durante la investigación, personal de la Brigada N°12 se abocó a reunir los elementos probatorios necesarios para determinar el modus operandi, identificar a los principales responsables de esta actividad ilícita y los lugares donde operaban los sospechosos.

De esta manera, los investigadores lograron establecer que el “Clan Mareco” operaba en distintos sectores de la Villa 1-11-14, bajo la modalidad de narcomenudeo. La operatoria principal consistía en la venta de estupefacientes sobre la calle Barros Paso, asistidos por un grupo de “satélites” y repartidores en inmediaciones, todos ellos catalogados como altamente peligrosos.

Los procedimientos, encabezados por la División Investigaciones Antidrogas Zona Sur, se desplegaron en cuatro viviendas del asentamiento ubicado en la zona del Bajo Flores.

Según comunicaron desde la fuerza policial porteña, los efectivos secuestraron 1.860 gramos de cocaína y pasta base, además de dos pistolas 9mm, más de 60 municiones de distintos calibres, balanzas de precisión, teléfonos celulares y una suma de dinero que alcanzó $140.000 y 1.500 dólares.

La investigación judicial estableció que las sustancias decomisadas equivalen a 4.000 dosis, con un valor estimado de 24 millones de pesos, y que los integrantes del clan operaban mediante una red de “satélites” y repartidores que distribuían estupefacientes bajo la modalidad de narcomenudeo en distintos puntos del barrio. La operación continuó pese a la detención previa de sus principales referentes, quienes delegaron la dirección del negocio a familiares.

Al cabo de uno de los allanamientos, llevado a cabo en un domicilio del barrio Illia, el personal policial aprehendió a cuatro mujeres, una de las cuales cursaba un embarazo de nueve semanas. En otro domicilio, además, detuvieron a un hombre de 30 años.

En mayo, durante una intervención previa en el mismo barrio, las fuerzas policiales detuvieron a uno de los cabecillas del clan, que cumplía arresto domiciliario con tobillera electrónica por delitos vinculados a drogas. En ese momento, el sospechoso fue sorprendido con más de un kilo de pasta base, cocaína y marihuana destinadas a la venta, además de dinero en efectivo, teléfonos celulares y balanzas de precisión.

Pese a las detenciones concretadas en mayo y otras en julio —cuando otro miembro del grupo fue aprehendido con 260 envoltorios de pasta base—, la actividad del clan persistió bajo el mando de otros familiares hasta el operativo realizado el pasado 4 de octubre, que significó el desmantelamiento de la organización.

Las órdenes fueron dispuestas por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Nº 1, a cargo del juez Rodolfo Ariza Clerici, Secretaría Nº2, con la intervención de la UFEIDE, bajo la órbita de la fiscal Cecilia Amil Martín, que avaló las detenciones y el secuestro de todos los elementos de interés incorporados a la causa.