El asesinato de Tamara Fierro conmocionó a la comunidad de Fraile Pintado, en el departamento Ledesma de la provincia de Jujuy. Tras días de incertidumbre, la policía científica confirmó que los restos óseos hallados el lunes en un basurero, cerca del Matadero de la zona, pertenecen a la joven desaparecida desde el sábado. La identificación se logró mediante pruebas de ADN realizadas a la familia de Tamara, quien tenía 29 años.
De acuerdo con la información de medios locales, quedaron detenidos dos hombres, señalados como los principales sospechosos. La causa se investiga como un femicidio.
Uno de ellos fue imputado por homicidio calificado, por circunstancias de género y ensañamiento, mientras que el otro enfrenta cargos por encubrimiento agravado, especificaron los investigadores.
Además, el ministro de Seguridad provincial, Juan Manuel Pulleiro, informó que estos individuos podrían estar vinculados al narcotráfico, lo que abre nuevas líneas de investigación.
Fuentes allegadas al caso confirmaron a Infobae que este viernes 30 de mayo, los detenidos enfrentarán una audiencia donde conocerán las imputaciones formales en su contra.
Este es el tercer caso de femicidio en lo que va del año en Jujuy. Los anteriores fueron el de Paola Vargas, el día de las elecciones, en San Salvador; y el de Angelina Judith González, una adolescente de 15 años que mataron en Pampa Blanca.
El fiscal Ernesto Lían Resúa destacó: “El Ministerio Público de la Acusación tuvo que poner muchos esfuerzos para determinar y llegar a los restos”, en declaraciones publicadas por el portal Todo Jujuy.
Cómo fueron los hechos
Tamara Fierro fue vista por última vez en la entrada de una vivienda en la calle Gurruchaga, según las grabaciones de cámaras de seguridad del sábado 24. Durante dos días no hubo rastros de ella, hasta el lunes 26, cuando encontraron los restos.
El cuerpo de Tamara fue hallado calcinado, con algunas partes aún en llamas, en un descampado cercano al barrio Los Lapachos.
De acuerdo con la información de los medios locales, inicialmente se detuvieron a cinco personas. Aunque el miércoles las autoridades liberaron a tres de ellos, por lo que quedaron dos personas con posibilidad de enfrentar cargos graves.
La reacción en Fraile Pintado llegó por parte de familiares y vecinos que realizaron protestas frente a la casa del principal sospechoso como forma de exigir justicia.
Durante estos actos, la vivienda fue incendiada, mostrando el descontento de la comunidad ante el brutal crimen. Además, según vecinos del barrio, este punto era conocido como sitio de venta de drogas y que también funcionaba como un “after”. Fue objeto de denunciar por actividades irregulares durante los fines de semana.
Durante las manifestaciones hubo encuentros entre manifestantes y la policía. El concejal José María Leiva contó en el portal Jujuy al Momento que el problema se originó cuando la marcha llegó a la casa señalada como el lugar de los hechos, donde había un cordón de Infantería y Caballería.
“Hay gestos que han hecho que se enardezcan. Uno fue un paso que dio hacia adelante la Caballería, alguien tira una botella plástica que no redundó en ningún peligro, pero inmediatamente se escucha un disparo de bala de goma hacia el aire y eso hizo que se caldearan los ámbitos”, contó.
“Ahí empezaron las corridas sobre el grupo de mujeres que fueron perseguidas una cuadra. Según relatan ellas, algunas fueron golpeadas con el rebenque que tienen para hostigar a los caballos. Todo eso duró, supongamos, unos 10 minutos”, cerró.
El ministro Pulleiro explicó que el operativo policial se realizó con el fin de resguardar posibles evidencias dentro de la casa, que podrían ser importantes para el desenlace del caso, según consigna El Tribuno de Jujuy.
Por su parte, la madre de Tamara, Sonia Alejandra Figueroa, expresó su dolor y furia, además de pedir justicia e incentivar a las madres a pelear contra la violencia en los jóvenes.
“Les pido a las mamás que peleen con todo para levantar esta porquería de este pueblo”, afirmó.