El entrenador de La Roja entregó su diagnóstico luego de cer por 3-0 ante Venezuela en Maturín.
Una jornada para el olvido enfrentó La Roja ante Venezuela este martes. El equipo dirigido por Eduardo Berizzo fue preso de sus errores y no pudo reponerse de un error grosero de Paulo Díaz al finalizar el primer tiempo que le terminó dando la apertura del marcador a la Vinotinto. De ahí en más, Chile no vio una.
Tras el partido, el entrenador nacional realizó un balance del partido. “Fue un primer tiempo bien jugado, con ocasiones a favor, pero los errores se pagan, abren la cuenta por un error y después vino la expulsión. A partir de eso, a este nivel, se terminan escapando los partidos, como nos sucedió hoy”, afirmó.
De todos modos, el entrenador descartó hacer una autocrítica severa tras este partido. Y dice que el rendimiento de su proceso es mejor de lo que la gente cree. “Primero creo que los amistosos son para probar, lo que importan son los partidos por los puntos, y en ese sentido son cuatro partidos, empatamos en casa, ganamos en casa, perdimos fuera y ahora nos topamos con una derrota inesperada, pero principalmente debido a nuestros errores. De todos modos, los análisis hay que hacerlos al final de la Eliminatoria”,
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Por último, al ser consultado por una posible renuncia, el estratega afirmó que esa no es una pregunta para él, pese a que siempre se le sindica como culpable. “No es una pregunta para mí (su continuidad). El fútbol es volátil, y las explicaciones pasan por el entrenador, son parte de nuestro trabajo cuando perdemos, lo merezcas o no lo merezcas. Hay que saber mantenerse frío no podemos lamentarnos”, cerró.
El próximo desafío de La Roja será el próximo 16 de noviembre, cuando en el Estadio Monumental reciba a Paraguay por la quinta fecha de la Eliminatorias. En la jornada posterior deberá visitar Quito para medirse ante Ecuador por la sexta fecha, la última del año, ya que luego de eso, el proceso se reiniciará recién en septiembre de 2024.
aseguró.