El Consejo Constitucional de Chile entregó este martes el nuevo proyecto de Constitución al presidente Gabriel Boric, quien firmó un decreto y convocó con un decreto a un nuevo plebiscito para este 17 de diciembre, en el que los chilenos deberán votar a favor o en contra de este texto. El voto en Chile es obligatorio.
“Sabemos que las constituciones no solucionan los problemas inmediatos, pero debiesen dar un marco para que aquello suceda a través de la política pública. Las constituciones definen, en muchos casos, el sentido y los límites de estas políticas”, señaló Boric desde el antiguo Congreso Nacional en Santiago, donde recibió el nuevo texto.
El mandatario afirmó que “en el caso de que la propuesta que hoy nos entregan de nueva Constitución sea aprobada, no les quepa duda de que, como Gobierno, cumpliremos íntegramente con su correcta implementación e instalación y nos haremos cargo, como corresponde, en conjunto con los demás órganos del Estado, del proceso de reformas legales y adaptaciones reglamentarias que se requerirán”.
Boric también recalcó que si esta propuesta “es rechazada, nuestro Gobierno se dedicará sin pausa y con mucha energía a seguir trabajando y gobernando por el bienestar de las personas, respondiendo con sentido de urgencia a las demandas sociales que la ciudadanía nos exige y que hoy son la principal preocupación de nuestros compatriotas”.
La presidenta del Consejo Constitucional de Chile e integrante del opositor Partido Republicano, Beatriz Hevia, señaló que el Consejo se hizo cargo de las demandas “más urgentes del Chile de hoy y de los desafíos que tenemos hacia el futuro: un Chile más seguro, un Chile más estable y menos corrupto y un Chile que pueda salir del estancamiento económico y progresar en orden y paz”.
La dirigente ultraderechista también se refirió al primer proceso constituyente de 2022, (en el que ganó la opción “rechazo” al primer proyecto) y se dirigió especialmente a Boric: “Usted, estimado presidente, porque seguramente albergaba la esperanza de que ganara el Apruebo y comenzara a regir un nuevo texto constitucional; en mi caso, por una razón totalmente distinta, porque tenía la convicción de que ganaría el Rechazo y la confianza de que se respetaría el cierre de la cuestión constitucional. Pero nada de ello ocurrió y hoy estamos aquí, para una nueva cita con la historia y para hacernos cargo, cada uno, desde su posición, de nuestras responsabilidades”, dijo Hevia.
Anteriormente, Boric había señalado que, en caso de ser rechazada esta nueva propuesta, en su Gobierno no habría condiciones para generar un tercer proceso constituyente y continuaría vigente la actual Constitución, redactada durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.