El ministro del Deporte remarcó que la relación de estas empresas con el fútbol chileno es un tema que “debía solucionarse”.
Este miércoles, el ministro del Deporte, Jaime Pizarro, abordó los últimos acontecimientos en torno a la relación que hay entre el fútbol chileno y las casas de apuestas online, las cuales han sufrido un par de golpes recientemente tras ser consideradas como “ilegales”.
A inicios de septiembre, el Ministerio de Justicia le dio 30 días de plazo a la ANFP para que terminara su contrato con Betsson, auspiciador principal del Campeonato Nacional y la Primera B. Posteriormente, la Corte Suprema ordenó bloquear los sitios web de las casas de apuestas tras acoger el reclamo presentado por la Polla Chilena de Beneficencia.El último hecho, el cual se dio a conocer un día antes del 18 de septiembre, tiene que ver con que cinco clubes de Primera División optaron por finalizar anticipadamente los contratos con casas de apuestas online, buscando evitar problemas legales.Frente a todo este escenario, el ministro Pizarro conversó con ADN Deportes y señaló que “había tres aspectos que nos parecían importantes de tratar. El primero era la ley contra la violencia en los estadios, que fue ingresada y está en avance. Segundo, la modificación a las sociedades anónimas deportivas, situación que también se va a ingresar con las observaciones del caso. El tercer punto decía referencia a las plataformas en línea que también debían solucionarse”.
“Apareció el dictamen del Ministerio de Justicia respecto a la fiscalización de la ANFP. Posteriormente, vino el fallo de la Corte Suprema. Hemos visto durante los últimos días que esto derivó en que algunas plataformas online han terminado sus contratos con algunos clubes”, agregó el titular de la cartera del Deporte.
“Los hechos que han pasado tienen que seguir sucediendo producto de las situaciones jurídicas y administrativas. El tratamiento de la ley sobre este tema es algo que está en pleno proceso y habrá que seguir profundizando en eso”, concluyó el exfutbolista nacional.