Sobre el texto mismo, el Mandatario apuntó a que “entregue certezas y estabilidad de largo plazo, y que sea capaz también contener en sí mismo el germen de las preguntas que aún no nos hemos hecho”.
Este miércoles comenzó el trabajo del Consejo Constitucional, una ceremonia que contó con la participación de los presidentes de la Cámara de Diputadas y Diputados, del Senado y también del Presidente de la República, Gabriel Boric, además de otras autoridades.
El Mandatario dio una breve alocución, en la que puso énfasis en la investidura de los consejeros como representantes de elección populares: “Hoy asumen ustedes una tarea que ha sido encomendada por el pueblo de Chile y por su historia: representar a la ciudadanía en la elaboración de un nuevo texto constitucional, una nueva Carta Magna, una nueva norma fundamental para nuestra patria. Este Consejo se instala hoy porque hemos logrado, recorriendo un largo camino, que primen los acuerdos. Y demuestra, además, y espero que todos y todas seamos conscientes de ello, nuestras fortalezas como país cuando somos capaces de poner el bien común por sobre nuestros intereses particulares”
El Mandatario añadió que el camino a este punto “es producto de perseverar, a veces incluso de manera improbable, en el diálogo”. En esa línea, el borrador constitucional elaborado y aprobado por unanimidad por la comisión de expertos “ha sido fruto de amplios acuerdos entre quienes sostienen miradas y posturas diversas, tal como sostienen miradas y posturas diversas los habitantes de la patria”.
Siguiendo con el foco en la comisión experta, destacó el trabajo hecho”espíritu patriótico” y que “espero, además, sea contagioso, no solo para este espacio, sino para el conjunto de la sociedad chilena. Y nos han dado una muestra de que quienes pensamos distinto podemos ponernos de acuerdo cuando por el bien de la patria se requiere”.
“Esto es lo que la ciudadanía espera hoy: un proceso de colaboración en donde las distintas partes sean capaces de ceder cuando sea necesario y de encontrar los puntos comunes en búsqueda de lo mejor para Chile. Una Constitución en donde, en definitiva, quepan todos los chilenos y chilenas y habitantes de nuestra patria. Un proceso que proponga al país una Constitución que fortalezca nuestra democracia y nuestras instituciones”, agregó el Presidente.
A renglón seguido, el Mandatario llamó a “cambiar lo que tenemos que cambiar, con respeto y teniendo presente lo mejor de nuestras tradiciones democráticas, que son tan ricas y que no podemos dejar de lado porque, como, yo creo, todos y todas hemos aprendido, Chile no se construye de la noche a la mañana. Chile no parte de cero”.
Sobre las expectativas del proceso mismo, apuntó a “que logre acerca a las personas, a la ciudadanía a la política; que ponga de relevancia la importancia de poder discutir entre quienes pensamos distinto y llegar a acuerdos por el bien de nuestro país”. Sobre el texto mismo, sus aspiraciones son que la Constitución “entregue certezas y estabilidad de largo plazo, y que sea capaz también contener en sí misma el germen de las preguntas que aún no nos hemos hecho”.Hacia el final de su presentación, señaló: “En diciembre próximo concurriremos nuevamente, una vez más, a las urnas para pronunciarnos a favor o en contra de la propuesta que de ustedes emane, y ese día serán nuevamente las y los ciudadanos los depositarios de la soberanía popular y que tendrán en sus manos, una vez más, el destino del proceso constituyente. Estoy convencido que a nuestro país le hará bien cerrar este ciclo. Y espero y confío que durante estos meses de intenso trabajo que les esperan piensen en esas personas que se han comprometido a representar en sus necesidades, en sus sueños, en sus angustias y esperanzas, y que esta propuesta logre contenerlos e incluirlos, porque por ellas y ellos, por nuestro pueblo, es nuestro trabajo y es a quienes nos debemos”.